Redes en instalaciones deportivas

Nos llega este trabajo a través de un cliente con una sola nota añadida: hasta 7 empresas han rechazado este trabajo.
Basta con esa frase para que Jose, el director técnico de la empresa, se le enciendan los motores en la cabeza para empezar a idear distintas soluciones a la necesidad del cliente.
Ya no por una cuestión de dinero, se trata de un reto personal a nivel técnico. Una oportunidad de lidiar con tu propia mente y las dificultades técnicas que supone suspender unas redes de tales magnitudes y manteniendo una tensión constante sin ceder.

Hasta 4 ideas distintas pasan por las manos de Jose hasta llegar a la definitiva. Lejos de resistirse a abandonar y dejar colgado al cliente, sigue intentando nuevas ideas.

Calificado como el trabajo más complicado hasta la fecha técnicamente, recibimos la felicitación del cliente y la consiguiente satisfacción del mismo al ver el resultado final.

Un año después de su instalación, acudimos de nuevo a las instalaciones deportivas y comprobamos orgullosamente el buen trabajo de todo el equipo, dirigidos por su director técnico Jose.

Preguntamos al cliente de nuevo por la instalación y comenta que desde entonces ha notado un incremento de las reservas por la clara ventaja que les supone a los propios clientes de las pistas deportivas.